Familias y pirámides olfativas
Todo lo que necesitas saber sobre los perfumes al alcance de tu mano
Familias Olfativas
Para poder elegir un perfume, es importante que tengamos en cuenta como un determinado aroma nos hace sentir, qué nos evoca, con qué emociones nos conecta, y qué momento vital nos puede sugerir.
Lo que se suele buscar es una sensación de éxito, seguridad y belleza, que genere un momento de agrado y placer.
Existe una clasificación donde aparecen siete familias olfativas distintas:
- PERFUMES FLORALES: Se trata de aromas muy versátiles, estos olores suelen recordar a lo romántico y primaveral, estando muy presente en fragancias femeninas. Aparecen notas como la lavanda, margarita y amapola, sugiriendo sensaciones ligeras, naturales y frescas. También pueden aparecer las peonías, nardos, lirios, fresias y gardenias, cuyas notas son más complejas y exóticas que remiten a la sensualidad. Los jazmines y rosas son aromas que pueden aparecer también dentro de esta familia.
- PERFUMES AMADERADOS: Estos aromas pueden implicar notas olfativas de contraste, pudiendo encontrar desde las maderas frescas y ligeras como el pino, cedro, vetiver y bambú, que evocan la frescura silvestre. Así como se encuentran las más intensas como el sándalo o roble que se asocian a lo clásico.
- PERFUMES CÍTRICOS: Se obtienen a partir de las cáscaras de frutas como la lima, el limón, pomelo, naranja o mandarina. Estos aromas suelen sugerir sensaciones de frescura y limpieza.
- PERFUMES DE LA FAMILIA FOUGÈRE: Los aromas de esta familia lo componen la unión de la bergamota, madera, lavanda, notas verdes, cumarina y musgo.
- PERFUMES DE LA FAMILIA CHYPRE: Al igual que los anteriores, estos aromas corresponden a la unión de las notas olfativas de bergamota, rosa, jazmín, pachulí, ámbar, almizcle y musgo. Sus acordes se balancean entre la frescura y la calidez, siendo aromas sensuales y marcados, pero no muy pesados.
- PERFUMES DE LA FAMILIA DEL CUERO: Se caracterizan por la sobriedad, discreción, originalidad y elegancia. Los aromas de cuero suelen acompañarse por maderas, musgos, tabaco o ahumados. Este olor suele asociar a personas de estilo más clásicas, y muy seguras de si mismas.
- PERFUMES DE FRAGANCIA ORIENTAL: Estos aromas se componen de distintos aceites aromáticos que se obtienen a partir de especias (como la vainilla, pimienta, cardamomo y clavo), algunas plantas (como el jengibre, cacao y regaliz), resinas (como el ámbar) y aceites balsámicos. Se asocian a fragancias sensuales, cálidas, intensas y dulces.
La pirámide olfativa de un perfume
El aroma final resultante de un perfume no es únicamente una nota olfativa plana y sin matices, sino que la fragancia del perfume va desglosándose y alcanzando distintos puntos según el momento en el que sea percibido:
- NOTAS DE CABEZA O DE SALIDA: Se trata de los aromas que desprende la fragancia durante los primeros 15 minutos al echarla sobre la piel. Aparecen los primeros olores, las notas de presentación, los cuales suelen ser ligeros y volátiles y apenas duran unos minutos.
- NOTAS DE CORAZÓN O CUERPO: Estas notas olfativas conforman el centro de la fragancia, definen la auténtica esencia del perfume y son los aromas que lo conforman único. Pueden percibirse estas notas desde los 15 minutos hasta las 6 horas de olor sobre la piel. Puesto que es el olor que se mantendrá en nuestro cuerpo por más tiempo, es interesante fijar nuestra atención en estas notas.
- NOTAS DE FONDO O BASE: Estas notas suponen el cierre perfecto para la identidad del perfume. Normalmente son extractos de madera, ámbar, almizcle o especias. Pretenden prolongar la esencia del aroma, haciendo su presencia al final de la vida del perfume.